sábado, 10 de noviembre de 2012

Porque no fui al #8N


Tengo la necesidad de escribir, es para expresar más estrictamente y de forma más profunda, aquellos motivos por el cual no adherí a la marcha efectuada el 8 de noviembre de 2012.
Antes que de empezar a argumentar, veo necesario es establecimiento de ciertas premisas para poder escribir de forma más amplia y libre.
 Primero, no tomaré como ejemplos de lo que estoy en contra los siguientes pedidos: “la no libertad de expresión” “el autoritarismo del gobierno” , aquellos que pedían la destitución del gobierno electo en 2011, el no al voto a los 16.
Segundo, utilizare los siguientes temas en el texto: los reclamos por la inseguridad, la inflación, planes sociales.
Tercero, no voy a expresar mi simpatía sobre las políticas aplicadas por este gobierno ni partidos con la misma idea progresista, manteniéndome en una posición mas social, recordando que como todo ser humano soy pasional, lo que produce que actué por emociones,  como la mayoría de las personas.
Cuarto: considero toda manifestación de la población valida porque vivimos en democracia y eso es parte de las libertades que ganamos y que podemos disfrutar.
Quinto: tengamos en cuenta también, que el sistema en el que vivimos, establece desde la misma base teórica, que un grupo de la sociedad va a estar marginado. Es mucho complejo, pero lo digo de forma rápida y concisa.  
En la marcha no vi el reclamo de un pueblo, sino vi el de una suma de individualidades que produce una confrontación entre gente que la misma clase social. Porque digo esto, muchos de los motivos que  por los cuales se reclamaba las personas lo trataban desde una situación personal, llevada a una social. El reclamo por el índice elevado de delito, es válido, pero la diferencia es que se ve a aquel que comete el delito como un enemigo y no como un ser marginado de la sociedad, presentando como solución final, mayor cantidad de policías, llenar las cárceles y hasta en algunos casos extremos, pedir la pena de muerte. No digo que aquel que comete un delito no debe ser juzgado y condenado por sus actos ilicitos, sino que es un tema que es mucho más profundo, desde  el punto más simple, de que aquel que hoy elige el llamado “camino fácil” es el hijo, de aquel que fue separado de la sociedad en los noventas, que llevo a que su desarrollo se lleve en un ambiente de mal estar y resentimiento que se va reproduciendo.  También el “gatillo fácil” y la corrupción policial que los lleva a tener sus propios grupos delictivos abusando de su poder, no son tomados en cuenta, porque como aquel que  "entra y sale” esta aquel que es asesinado y tirado en una zanja. Por lo tanto no considero un pedido social algo que se basa en seguir apartado a individuos pertenecientes a la sociedad.
La inflación también es un tema de larga discusión en el que se ve reflejado en los bolsillos de los argentinos, pero en sí, la misma base capitalista pretende que el trabajador gane lo suficiente para subsistir, no para vivir. Por ende, cuando un gremio pide aumento, ese aumento salarial, también se ve sumado al costo de producción, agregando también a otros factores productivos aparte. Y esto lo voy a relacionar con los planes sociales ¿por qué? Porque también tiene que ver con el poder adquisitivo. Aquel que recibe un plan social (no incluyo en esto la Asignación Universal por Hijo), se lo ve como un vago que no quiere trabajar, demonizándolo y creyéndonos superiores a ellos, por el simple hecho de trabajar. Pero es otra persona que también es explotada en su situación de desempleo y marginación, por punteros políticos que utilizan estos para su propio beneficio. Entonces, el bolsillo afectado por la inflación y por ver que parte del presupuesto se utiliza en los planes sociales, lleva a la confección de una situación, en la que indignados por ver que “Nuestro dinero” es utilizado en “vagos” se genera bronca. No me veo representado en eso, porque como dije, el hombre que recibe plan social necesita subsistir y de algún lugar lo tiene que conseguir y ve los planes sociales como un medio para eso. Entonces la mirada despectiva hacia el que recibe el plan, no me parece un reclamo de un pueblo, sino la de una sociedad resentida consigo misma, que no aprende que ella no es su propio némesis, sino que hay otros que utilizan el resentimiento social y el individualismo de cada hombre que produce el enfrentamiento y la división  en la misma clase, para seguir acumulando patrimonio propio, y no hablo de enfrentamiento de k contra opo, sino entre trabajador contra el mismo trabajador.
Por ultimo solo quiero agregar, que este enfrentamiento no le hace bien a nadie, como tampoco solamente preocuparse por uno mismo, porque esta suma de problemas individuales generan conmoción claro, pero cuando todo se normaliza, parece que todos se olvidan y vuelven a sus vidas como si nada. Recordemos el 2001, ya se venía de  un más del 50% de desocupación y más de un 25% de pobreza, pero el menemismo genero también, que o te vaya bien, o te vaya mal, si te iba bien no te importaba lo que pasaba alrededor, pero cuando se llevó acabo el corralito, trabajadores habían perdido sus ahorros y todavía más desempleo hizo que todos los factores inicie la explosión del cacerolazo y de los desastres producidos en esas manifestaciones con represión policial y la locura de los saqueos.
Todos, incluyéndome, tenemos que entender que hasta que no se tome conciencia que nos estamos peleando entre nosotros mismo y dejemos de ser una suma de reclamos individuales, para pasar a ser realmente un pueblo y dejemos de “hacerle el juego a la burguesía” y no digo derecha, porque justamente es cuestión que si los trabajadores se sacan las cabezas entre ellos mismos, ahorrandole el trabajo a ellos.
La superación personal no es alcanzar una respuesta a mis problemas, sino preocuparme por los problemas de todos. 

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